"Lean, estudien, llenen los vacíos que la deficiencia de instrucción les dejó sin completar. Piensen que el Aprismo necesita de muchos hombres cultos, capaces, instruidos, preparados." VRHT

martes, 19 de junio de 2012

Carta Abierta sobre Patrimonio Cultural del Peru – Preservar el patrimonio cultural es preservar la Memoria Colectiva, para un digno futuro garantizado con identidad y calidad de vida


El CUA UNFV suscribe
[Adhesiones: Hagan propia esta carta y distribuyan y sumense]
“Preservar el patrimonio cultural es preservar la Memoria Colectiva, para un digno futuro garantizado con identidad y calidad de vida”
Lima, 31 de mayo del 2012
Señor (a)
Excelentísimo Señor Presidente de la República Ollanta Humala Tasso
Señores miembros de la Comisión de Cultura del Congreso de la República
Señores miembros de la Comisión del Patrimonio cultural de la Presidencia del Congreso de la República
Señor Doctor Luis Peirano Falconí, Ministro de Cultura, Ministerio de Cultura
Señora Susana Villarán de la Puente, Alcaldesa de Lima, Municipalidad de Lima Metropolitana
Señora Nilda Anglarill, Representante de UNESCO en Lima
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO)
Comité Interamericano de Cultura (CIDEC) Preservación y Protección del Patrimonio Cultural de la Organización de los Estados Americanos (OEA)
Consejo Interamericano para la Educación, la Ciencia y la Cultura (CIECC) de la Organización de Estados Americanos (OEA)
Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI)
Señor Álvaro Marchesi, Secretario General de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y sus Recursos (UICN)
Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS)
Centro Internacional de Estudios de Conservación y Restauración de los Bienes Culturales (ICCROM)
World Monuments Fund (WMF)
Centro de Investigación, Documentación y Asesoría Poblacional (CIDAP) Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
Señor José Miguel Castro Gutiérrez, Gerencia Municipal, Municipalidad de Lima Metropolitana
Señora Elba Vargas, Presidenta de PROLIMA
Señor Alberto Martorell, Presidente de ICOMOS PERU
Señor José Miguel Castro Gutiérrez, Gerencia Municipal de la MLM
Señor Director de Medio Ambiente y Patrimonio Cultural de la Contraloría General de la República
Señores de la Comisión de Regidores de Desarrollo Urbano, Vivienda y Nomenclatura
Señor José Vargas Vía, Gerente de Desarrollo Urbano
Señor Álvaro Anicama González,   Gerente de Fiscalización y Control
Señor Juan Carlos Paz Cárdenas, Gerente General de Pro Transporte
Señor Hernán Navarro Franco, Gerencia de Operaciones de Pro Transporte
Señores de la Fiscalía de Prevención del Delito contra el Patrimonio Cultural del Ministerio Público
Señores miembros de la Comisión de Patrimonio Cultural del Colegio de  Arquitectos del Perú – Regional Lima
Señores miembros de la Comisión Nacional de Patrimonio Cultural del Colegio de Arquitectos del Perú
Señores miembros del Colegio de Arqueólogos del Perú
Señor Óscar Benavides Majino, Alcalde de Ate
Señor Jorge Muñoz Wells, Alcalde de Miraflores
Señora Jéssica Vargas , Alcaldesa de Barranco
Señor Augusto Miyashiro, Alcalde de Chorrillos
Señor Francis Allison, Alcalde de  Magdalena
Señor Enrique Ocrospoma, Alcalde de  Jesús María
Señor Rafael Santos, Alcalde de Pueblo Libre
Señor Salvador Heresi, Alcalde de San Miguel
Quienes suscribimos esta carta abierta somos asociaciones culturales y ciudadanos comprometidos en la protección del Patrimonio Cultural. Consideramos importante protegerlo porque éste conlleva la Memoria Colectiva que, como peruanos, tenemos el derecho y el deber de conservar a fin de preservar nuestra identidad histórica y cultural, y así tener un digno futuro garantizado.
Diversos casos de patrimonio vulnerado, desprotegido o demolido se viene justificando con el argumento de que es el costo del “progreso”; el progreso no es simplemente modernizar escenarios y cambiar la zonificación cada vez que una empresa privada lo solicita; tampoco es derrumbar indiscriminadamente para levantar nuevas edificaciones más baratas en tecnología, tiempo y mano de obra, sin respetar la historia ni el legado brindado por los ancestros de una localidad. Esas demoliciones son equivalentes a pérdida de tecnologías constructivas, trabajo artesanal de obreros en diversas épocas e, identidad de un pueblo que se ha desarrollado alrededor de ese patrimonio en el transcurso de decenas de siglos. El progreso, en este caso, significa adecuar los antiguos legados honrando una herencia que da identidad a esta ciudad. Y, por si fuera poco, respetando los tratados que el Perú ha ratificado ante la UNESCO, organismo internacional que se encarga de proponer y regular de forma consensuada, el fomento y desarrollo de la cultura y la educación en el mundo, por ser cimientos de evolución para la convivencia en sociedad.
Por ejemplo, hemos observado que en el Centro Histórico de Lima se anuncian ventas de casas y casonas republicanas y virreinales para ser convertidas en edificios comerciales sin valor identitario ni mucho menos estético ni innovador. Además, advertimos que, a diario, el patrimonio del Centro Histórico se deteriora, como ocurre, por ejemplo, con la Casa de las Columnas; situación que también se repite en otros distritos, como con la casona donde funcionó el Satchmo de Miraflores, que será demolida. Cuando un edificio histórico desaparece es un hecho irreparable que ninguna disculpa de las autoridades competentes podrá solucionar.
Para graficar mejor la idea, el punto de vista de un reconocido economista:
[…] El principio de sostenibilidad no se aplica solamente para la conservación de la naturaleza sino también para conservar lo que crearon generaciones pasadas.[…] Estamos hablando de aquel bien construido que ha sobrevivido hasta la actualidad. La calidad de un edificio depende en gran medida de las horas hombre que han sido invertidas en su construcción, ello porque solamente la actividad artesanal puede garantizar una diferenciación creativa, así como la inclusión y la profundización en el detalle. De esta manera llegamos a un criterio de economía del trabajo que nos dice que lo  que tiene un valor por el trabajo invertido no debería ser desperdiciado.Pero justamente eso es lo que pasa hoy en día cuando uno reemplaza edificios con alto valor de trabajo por otros que tienen un valor de trabajo menor. […]. Por eso los criterios para la conservación de inmuebles antiguos deberían ser definidos de tal manera que se incluya el valor económico que estos representan. Si nosotros destruimos este tipo de edificios, destruimos de manera irresponsable el capital económico acumulado, una fortuna que las generaciones pasadas han creado y producido con mucho esfuerzo y con mucha inversión y que es parte de la riqueza y bienes de los cuales dispone un país –siempre visto desde un punto meramente económico. […][1].
Los Estados en el mundo han tomado conciencia del significado del patrimonio natural y cultural desde que acabó la Segunda Guerra Mundial, considerados en nuestro planeta como recursos no renovables, por lo cual suscriben múltiple normatividad internacional para la preservación y conservación del Patrimonio Cultural a nivel mundial que estimula a cada Estado parte, a la dación de normas para la salvaguardia y protección del Patrimonio Cultural Nacional, como política de Estado dentro de sus jurisdicciones.
El Perú, como Estado Parte ha suscrito la Convención para la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural de 1972, ratificada en el Congreso de la República mediante la Resolución Legislativa Nº 23349 de diciembre de 1981. Adicionalmente, nuestro país ha elaborado y aprobado múltiples normas nacionales, destacando la Ley General del Patrimonio Cultural de la Nación (Ley N° 28296), siendo su aplicación parcial y muchas veces marginada por la institucionalidad pública correspondiente.
Quienes suscribimos esta Carta Abierta vemos con preocupación cómo las autoridades responsables continúan permitiendo que esta normatividad se incumpla impunemente, originando hechos sumamente alarmantes y atentatorios para la preservación del patrimonio cultural y/o natural.
Un caso de flagrante incumplimiento del marco normativo es el proyecto de convertir el emblemático Palais Concert en una tienda de ropa de la empresa Ripley, noticia publicada por el diario La República: Miembros de la directiva de Icomos-Perú, encargados de la preservación del patrimonio cultural, sancionados por el C.A.P. por festinación de trámites en el proyecto de convertir el Palais Concert en tienda Ripley. […].[2] En este caso de festinación de trámites está involucrada la Arq. Elena Westphalen, socia del arquitecto sancionado por el C.A.P., siendo su empleador, el Decano de Arquitectura de la PUCP, Arq. Freddy Cooper, contratado por Ripley.
El Palais Concert, es el ícono de toda una época de oro en la cultura literaria e intelectual peruana, que reunía a nuestros más preclaros vates como Abraham Valdelomar, César Vallejo, Luis Alberto Sánchez, Ricardo Vegas García, Raúl Porras Barrenechea; y era el centro de las tertulias del Grupo Colónida, entre ellos, Pablo Abril de Vivero, Augusto Aguirre Morales, Hernán C. Bellido, Enrique A. Carrillo, Alfredo González Prada, Félix del Valle, Antonio Garland, Percy Gibson, José Carlos Mariátegui, Federico More y Alberto Ulloa Sotomayor, jóvenes  peruanos que aportaron lo mejor de sus mentes a nuestra literatura. Dicho edificio debería ser habilitado para ser foco de nuestra intelectualidad actual y para que se nutran de futuro nuestros jóvenes.
En Lima continuamente destruimos lo que podría atraer más turistas: la variedad de nuestra arquitectura y la historia que conserva entre sus estructuras, tendría que ser difundida y ser motivo de orgullo y conocimiento entre nuestra gente.
Sobre el turismo, según las últimas estadísticas al 2011 de PROMPERU y del Viceministerio de Turismo, solo los turistas estadounidenses, se niegan a venir porque: es muy caro -ya que las autoridades le dan mucha cabida a la instalación y construcción de locales “exclusivos” es decir, excluyentes-; porque no hay atractivos culturales; y porque es inseguro, entre otros factores. Sin embargo, -a pesar de que se encuentran en crisis económica- viajan. Pero no al Perú. No a Lima donde pernoctan para conectar vuelos. No es desconocido que los viajeros extranjeros, suelen informarse de los atractivos turísticos de las zonas a visitar. Y Lima no los valoriza, sino que los remata para ser demolidos y transformados en edificaciones sin trascendencia, en supermercados, en multifamiliares de dimensiones inhumanas o, en playas de estacionamiento para el desbordado parque automotor.
Otro caso en que se atenta contra uno de nuestros monumentos nacionales más importantes, es el nuevo intento de cortar la ciudad sagrada de Puruchuco. Como señala Javier Lizarzaburu: En Ate se está construyendo el mayor centro comercial para Lima Este: el Real Plaza, del grupo Interbank. Esto no tendría nada de cuestionable, sino todo el reconocimiento, si no fuera por cómo procedemos cuando encontramos ’los obstáculos de la historia’. […]. De un lado del cerro estará el centro comercial (porque hay un cerro de por medio). Del otro está Puruchuco, el mayor centro administrativo inca, un entorno arqueológico de unos 2.000 años de antigüedad. […].[3] Despreciando la intangibilidad del complejo arqueológico Puruchuco, irrespetando nuestras propias leyes y las leyes internacionales ratificadas, sólo para llevar clientes a dicho centro comercial, la alcaldesa de Lima anunció la obra: Túnel en cerro Puruchuco listo en noviembre. […]. Como hubo una reacción de grupos que fueron al ministerio de Cultura para recordar que el cerro Puruchuco es intangible, la obra ya no será a tajo abierto, sino por un túnel que construirá el gobierno nacional a través de Provías, informó.[4]
Nos alerta, también, el proyecto de construir un hotel en una zona que es patrimonio intangible, como el acantilado de la Costa Verde de Miraflores. Independientemente de que esa obra constituiría un gran riesgo debido a su suelo débil, a los continuos derrumbes, a la posibilidad de tsunamis y a la pérdida de cientos de metros de playa, destruir el acantilado es otra falta de respeto a nuestro patrimonio natural y que incumple la ordenanza del ex Alcalde Luis Castañeda Lossio. [5]
Ante la suma de indicios fundados de negligencia en la protección del patrimonio cultural y natural, los abajo firmantes le solicitamos, que:
1. Se impulse acciones políticas, legales y educativas que demuestren un compromiso activo en la protección y salvaguarda del patrimonio cultural y natural.
2.  Se implementen auditorías en los municipios de Lima y de las otras regiones del Perú, que investiguen inmediatamente los casos en que se han acumulado indicios más que suficientes de irregularidades.
3. Se cumplan las leyes de protección del patrimonio nacional para que, cuando una empresa extranjera o nacional quiera invertir en la ciudad, se le prohíba destruir cualquier monumento cultural e histórico tangible o intangible, sea de propiedad del estado o privada, tal como lo hacen los países adscritos a la UNESCO.
4. Se cumplan las leyes nacionales e internacionales referidas tanto a bienes patrimoniales declarados como presuntos.
Así mismo es importante recordar lo que dice la UNESCO:
El patrimonio cultural representa lo que tenemos derecho a heredar de nuestros predecesores y nuestra obligación de conservarlo a su vez para las generaciones futuras. […]. La UNESCO tiene el propósito de  salvar el patrimonio material e inmaterial amenazado por los conflictos, desastres naturales, el paso del tiempo, la expansión económica y la negligencia humana […]. Pero lo que en realidad importa es identificar la herencia, darle un significado el cual quizá refleja la diversidad y solidaridad humana y alimentar nuestro futuro a través de nuestro pasado común. [6]
Quedamos vigilantes de que esto no quede sólo en palabras.
[Siguen Firmas]
[1] BINSWANGER, Hans Christoph (2009). Vorwärts zur Mäßigung: Perspektiven einer nachhaltigen Wirtschaft.  (Hacia la mesura: perspectivas de una economía sostenible) Hamburg: Murmann, pp. 191, traducción de Martin León Geyer.
[2] La República,  (domingo, 13 de mayo de 2012).
[3] Artículo publicado en El Comercio, (Lima, jueves 23/05/2012).
[4] Diario16, (Lima, miércoles 16/05/2012).
[5] La Municipalidad de Lima declaró la intangibilidad de los acantilados de toda la Costa Verde, según una ordenanza que precisa que solo se podrán desarrollar en estas zonas obras de infraestructura vial, con la finalidad de salvaguardar el paisaje. Mediante el dispositivo, publicado en el boletín de Normas Legales de El Peruano, la comuna señala que los proyectos de inversión pública de infraestructura vial (obras) deben seguir los procedimientos establecidos por la Autoridad del Proyecto Costa Verde. (Lima, viernes 30 de julio de 2010).
[6] La UNESCO y la protección del Patrimonio Cultural. Sitio Oficial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (UNESCO)
http://www.cinu.org.mx/eventos/cultura2002/unesco.htm.

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